Bueno… aquí estamos otra vez, ¿eh? Yo y tú… o yo y yo… ¡Ya ni sé quién es quién! A veces te veo y pienso, ¿cómo llegamos hasta aquí? ¿Cómo es posible que esa cara de ahí refleje todo lo que ha pasado este año? Digo, no te ves tan mal, eh, pero… hay algo. Algo raro. Como si este reflejo supiera más de lo que quiere decir.
Octubre… ¡Maldito octubre! Todo el mundo hablando de la «teoría de octubre» en TikTok. Que si este mes es el momento de hacer cambios, tomar decisiones importantes, «¿ya revisaste lo que hiciste todo el año?». ¿De verdad? Es como si nos hubiéramos saltado todos los otros meses y ¡bam!, llegamos a octubre y mágicamente tenemos que ser personas nuevas, reflexivas… cambiar. ¿Qué pasa con enero, eh? ¡Enero era el mes del cambio! ¡Nadie me advirtió que octubre venía con un contrato emocional!
«Hola chicos, bienvenidos a mi canal, hoy les voy a contar cómo el mes de octubre me está obligando a cambiar de vida porque aparentemente todos los planetas se alinearon para recordarme que aún no cumplí mis metas de Año Nuevo. Pero no se preocupen, porque hoy… voy a ignorar ese llamado!«.
¡Debería hacerlo viral! ¿Te imaginas? Todos compartiéndolo: «¡Yo también siento que me empuja octubre! #TeoríaDeOctubre». Pero, hablando en serio… Es curioso, ¿no? Nos pasan tantas cosas en el año, y sin embargo, seguimos aquí, mirando al espejo, tratando de encontrar alguna pista de lo que viene. Tal vez octubre no sea tan malo después de todo. Tal vez… sí sea ese pequeño empujón que necesitamos. Como un amigo que te dice: «Oye, te quedan dos meses, ¡haz algo ya!»
Así que… ¿hacemos un trato? Tú sigues ahí, recordándome lo que queda por hacer, y yo me encargo de que, al final del año, ambos podamos sonreírle a ese reflejo… ¿Te parece?